lunes, 11 de julio de 2011

¡Ven a Fraggle Rock!


Esta semana he aprendido una lección muy útil: no es bueno darse baños de color en el pelo durante los meses de verano.
Lo he descubierto gracias a mi afición al tinte rojo. En un lugar tan caluroso, si quieres que tu olor corporal siga siendo incoloro, hay que darse como mínimo una duchita al día, y eso sin contar las visitas a la playa o a la piscina.
Por supuesto, evito mojarme el pelo todo lo posible, y voy a la piscina con fe absoluta en que una goma para recogerse el pelo puede convertirse en un campo magnético inexpugnable para el agua. Eso sí, por si acaso el campo magnético falla, me recojo el pelo lo más alto que pueda, aunque me confundan con un fraggle.
Pero siempre ocurre algún imprevisto en la piscina. Un amigo graciosete te hunde la cabeza o te lanza agua, reduciendo así considerablemente su esperanza de vida, o el hijo cabrón de los vecinos de quien le estés gorroneando la piscina comunitaria en ese momento se lanza en bomba, y tú deseas que el crío se deje los dientes contra el bordillo a la próxima.
Así, claro, sales de la piscina agotada y desolada, justo detrás del crío que te ha mojado, que corretea descalzo por el suelo mojado y de pronto -¡zasca!- se cae de bruces contra el suelo. Te das prisa en salir y apartarte antes de que las ganas de reír te venzan; has perdido la fe en los coleteros, pero ahora crees en el Karma más que nunca.
Después, cuando llegas a casa, asumes que ir por ahí con el pelo estropajoso, con peste a cloro y fluidos corporales varios no es una buena idea. Cierro la puerta. Entro en la ducha y, con una lágrima en la mejilla, abro la llave del agua resignada.
La bañera comienza a tomar entonces un tinte especial. Al principio es divertido. El baño de color está desprendiendo restos, y lo único que a mí se me ocurre es poner el tapón mientras me ducho para ver qué pasa. ¿Qué pasa? ¡Me cae de la cabeza agua rosa!
Y la espuma del champú también es rosa. Es lo más gracioso de usar baño de color en lugar de un tinte normal: en la bañera parece que haya vomitado Hello Kitty, y es taaan cuqui...
Valió la pena teñirse el pelo, aunque sea verano.


(Vamos a jugar, tus problemas déjalos. Para disfrutar ven a Fraggle Rock...)

1 comentario:

Shito dijo...

Bueno, creo que has olvidado la mejor parte de usar un baño de color rojo, y es el momento de la aplicación, o más bien las horas siguientes.

Desde hace algún tiempo, la niña decidió convertirme en su improvisado peluquero para estos menesteres, lo cual puede parecer muy romántico... Tanto como regalar un recopilatorio del señorquenopodemosnombrarpo​rquenoscensurarelblog.

Pero claro, como bien has apuntado tanto el baño de color como el champú recomendado para el mismo tienen ese característico tono rosado que no solo afecta al cabello y al agua... También se pega en las manos y uñas!!

Normalmente traen unos preciosos guantes tamaño "Dama desvalida"; por suerte fui bendecido con unas manos de pianista manco, pero también con una inteligencia de bombero retirado...

Pues si Vera, tu te lamentas por ese vómito rosa en tu bañera, pero el cachondeo aquí de aparecer con las uñas pintadas de Rosa fue épico... Ya que tras una aplicación cuidadosa del producto procurando que este quedase únicamente en el cabello de la víctima, no se me ocurrió otra cosa que ayudar en el aclarado y si, hacerlo tras desechar los guantes desechables. Un verdadero show.

Como último apunte diré que, en la actualidad, un buen blog acompaña este tipo de entradas con contenido gráfico ^^. La próxima vez antes de retirar el tapón, recuerda capturar el momento (obviando los Espejos, no te preocupes por ellos :3).